En esta ocasión nos dirigimos a la montaña leonesa con la intención de recechar un rebeco cantábrico.
Llegamos a última hora de la tarde pero aún así pudimos disfrutar de un rececho de montaña en el que vimos machos monteses y rebecos. Aunque el poco tiempo de luz que quedaba nos obligó a retrasar hasta el día siguiente la cacería.
De vuelta al coche, cuando la noche estaba a punto de llegar, vimos entre los matorrales este jabalí que el cazador abatió con un disparo perfecto. El día acabó de la mejor manera posible.
Al día siguiente nos tocaba intentar de nuevo el rececho de rebeco.
Después de todo el día disfrutando de la caza de montaña, pudimos conseguir este precioso rebeco cantábrico. Una gran experiencia de caza en España para el cazador, que no se pudo volver a casa más satisfecho.