Como habíamos terminado de cazar en las montañas y aún teníamos días de caza disponibles, aprovechamos para intentar cazar un jabalí.
Como estaban haciendo daño a la cosecha, nos sentamos cerca de la zona para aprovechar la oportunidad de conseguir algo de carne.
Cuando quedaba poco tiempo para que cayera la noche, este jabalí apareció solo y que cobramos a unos 100 metros del tiro.
Un tiro muy emocionante por lo cerca que lo tuvimos y unos cuantos kilos de carne en el congelador.
Verano
España