Cazar el rebeco cantábrico en España es más que un viaje de caza:es una inmersión en una de las cordilleras más impresionantes de Europa. Tras un viaje tranquilo desde Madrid, llegamos al corazón de la Cordillera Cantábrica, donde los emblemáticos Picos de Europa se elevan bruscamente hacia el cielo. Nos registramos en nuestro albergue de montaña hacia el mediodía, comimos algo rápido y nos preparamos para adentrarnos directamente en la naturaleza.
Cielos nublados, aire fresco y rebecos activos
En cuanto llegamos a la zona de caza y aparcamos el vehículo, ya teníamos a la vista los primeros rebecos, aunque todavía lejanos. Una espesa capa de nubes tapaba el sol, manteniendo las temperaturas frescas y a los animales activos durante todo el día. Era el escenario perfecto para un exitoso rececho de rebeco cantábrico.
Hasta lo más alto y un encuentro inesperado con lobos ibéricos
A medida que ascendíamos y ganábamos altura, acercándonos a nuestra zona objetivo, un repentino estallido de movimiento nos llamó la atención: varios rebecos corriendo cuesta abajo. Al escudriñar la ladera de la montaña con los prismáticos, descubrimos rápidamente la causa: tres majestuosos lobos ibéricos que los perseguían por las rocas. Pero como siempre, los rebecos tenían ventaja en este terreno escarpado, desapareciendo en los acantilados en cuestión de segundos.
En busca de un Trofeo de Rebeco Cantábrico
Afortunadamente, el grupo que huía estaba formado por animales más jóvenes, aún no lo bastante maduros para nuestra caza. El resto de la montaña permaneció intacta, ofreciéndonos la oportunidad de continuar nuestra cuidadosa búsqueda. Ahora, en las zonas más altas, cada paso adelante podía revelar nuestro rebeco perfecto.
Una puesta de sol de ensueño y el encuentro que esperábamos
Con la niebla llenando el valle y los picos de las montañas brillando bajo un cielo despejado, la atmósfera era absolutamente surrealista. Fue en este momento mágico cuando avistamos un rebeco maduro solitario, exactamente el tipo de trofeo de Rebeco cantábrico que esperábamos. Pero el verdadero reto estaba a punto de comenzar: acortar la distancia sin ser detectados.
Un final de éxito
Utilizando el terreno a nuestro favor, nos arrastramos hasta un afloramiento rocoso situado a sólo 160 metros de nuestro objetivo. El rebeco permanecía desprevenido, alimentándose tranquilamente. Nuestro cazador se tomó su tiempo, se concentró y efectuó un disparo perfecto. El animal se desplomó al instante: una caza limpia y ética, como todas las cacerías con Top Spanish Hunting.
Una foto de caza espectacular que inmortaliza un recuerdo para toda la vida
La escena que se desarrolló parecía casi irreal: siluetas montañosas, luz dorada del atardecer y una niebla persistente que envolvía el valle de abajo. Fue un momento de completa armonía con la naturaleza. Nos tomamos nuestro tiempo para honrar al animal y capturamos fotos que reflejan no sólo la caza, sino el alma de una jornada de rececho. Al caer la noche, descendimos con las linternas frontales, listos para disfrutar de una bien merecida ducha caliente y una abundante cena de bistec español, un final apropiado para un día inolvidable en las montañas.
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